Ha pasado inadvertido por algunos y se ha hecho imprescindible para otros, pero desde hace ya unos años los códigos QR  (Quick Response)  han invadido los medios de comunicación, permitiendo y facilitando el acceso a información de un modo sencillo.

Podemos decir que un código QR es la evolución del código de barras, pero en este caso la información esta codificada tanto en vertical como en horizontal. Esta diferencia permite que el QR contenga mucha más cantidad de información. Puede ser generado y leído por aplicaciones totalmente gratuitas que se puede instalar en cualquier Smartphone o dispositivo con conexión a internet.

Utilizar un código QR es fácil. El usuario solo tiene que hacer una foto del código con la cámara de su Smartphone y la aplicación descifrará el código, permitiendo leer el mensaje encriptado. Por ejemplo, si contiene un enlace a una web, el navegador del dispositivo buscará automáticamente el sitio.

Una tarjeta de visita, de las de toda la vida, puede contener impreso un código QR. Cuando un usuario escanea el código, se implementan automáticamente en la agenda del Smartphone todos los datos de la tarjeta ya sea su sitio web, correo electrónico, teléfono, dirección postal y enlaces a sus principales redes sociales, todo ello sin necesidad de teclear y sin cometer errores en la copia de datos.

Los códigos QR se pueden generar a nivel personal o profesional. Son innumerables las empresas que lo incluyen en su publicidad impresa,  o los blogs y sitios web que lo incorporan para facilitar datos al usuario. Hay incluso quien lo incluye en el curriculum vitae, demostrando estar al tanto de las últimas tecnologías.

En commo estudio ya tenemos código QR. Si quieres, ya puedes leerlo, e incluso generar el tuyo propio.