Foodie es un término inglés informal que describe a los aficionados a la comida y a la bebida. La palabra fue creada en 1984 por Paul Levy, Ann Barr y Mat Sloan para su libro “The Official Foodie Handbook” (El manual oficial para los foodies). Los Foodies son grupos que buscan la buena comida y el buen beber no necesariamente en los lugares más lujosos o conocidos.

Desde el punto de vista del Foodie, internet se ha convertido en una excelente plataforma para intercambiar opiniones referentes a la comida mediante la creación de blogs o a través del uso de las redes sociales que sirven, sobre todo, para subir y compartir las fotos de lo que se come, y opinar sobre platos, recetas y restaurantes.

La fotografía “foodie” practicada por los aficionados y bloggers gastronómicos está de moda. Ahora podemos hacer fotos merecedoras de un premio sólo con la ayuda de nuestro smartphone y la gran variedad de editores y filtros que nos ofrecen muchas de las aplicaciones que nos podemos descargar gratuitamente.

Si ya tenemos en mente qué opinión nos merece un determinado plato y hemos conseguido hacer una buena fotografía de él, ya solo queda entrar en alguna de las numerosas redes sociales para foodies y compartir.

Las redes más conocidas son: Foodspotting (para compartir la foto del plato, su nombre y el lugar donde se ha comido),  Wikitapas (lo mismo pero dedicado a las tapas), Forkly (donde además podemos valorar el plato), Foursquare (permite crear listas de nuestros locales favoritos e incorporar las fotos a la ficha de cada restaurante y tener a mano todas sus ofertas), Foodinterest (permite hacer consultas, acceder a recetas y dar a conocer restaurantes) y OnFan (clasifica los restaurantes por estrellas 1/5 basándose en recomendaciones de los ususarios)

Lo que si es cierto, es que las redes sociales por excelencia para compartir son Twitter, Facebook e Instagram. Son las que las demás utilizan para ser virales y conocidas. Y muy probablemente, por si solas no existirían.

Pero, la red ofrece posibilidades infinitas y si no, veasé el nuevo proyecto de Ferrán Adrià, la Bullipedia, una web interactiva «para compartir el saber» de la cocina.