Artículo publicado en la revista LECOMENTS en abril de 2007

La arquitectura es un argumento que conmueve a los urbanitas. Los políticos lo saben y atienden este deseo de muy buen grado. Tanto es así que se suele identificar etápas políticas con determinadas arquitecturas. Esto ha propiciado la aparición de la “arquitectura de autor”. Ciudades en expansión optan por incorporar en sus nuevos barrios edificios sensacionales de arquitectos conocidos, exclusiva arquitectura de marca, insertada en un espacio urbanístico ordenado por y para a ella.

Existe mucha arquitectura de portada de revista que luego no trasciende en el tiempo. Dentro del gremio de arquitectos encontramos opiniones muy enfrentadas sobre la calidad proyectual de los denominados “edificios reclamo”. ¿Cuánto hay de marketing y cuanto de arquitectura?. Estrategias proyectuales bien definidas que dan lugar a edificios con forma de gusano o pez globo, sensaciones fuertes no recomendadas para los más sensibles.

deconstructuvismo

Casa Danzante, Praga 1996 y Casa de las Artes, Graz 2003

Lo ortodoxo, canónico y académico es atender al entorno urbano, y no enfrentarse a él. Existen ejemplos muy cuestionables sobre este modo de hacer. Basta visitar Praga o Graz, para adoptar una postura al respecto. Ciudades con arquitectura tradicional, sumidas en un aura bohemia y romántica nos exigen más atención incorporando entre sus valores estos estandartes de la polémica y el vanguardismo. Arquitectura que no deja de ser sensacional en si misma por que exige un esfuerzo proyectual desmedido para dar solución constructiva y estructural a sus formas irracionales y caóticas.

centro stata

Centro Stata del Instituto Tecnológico de Cambridge (2003). Frank O. Gehry

El “Deconstructivismo”, estilo arquitectónico caracterizado por el caos controlado, para muchos críticos un mero ejercicio formal, es una tendencia fuera de lo común, con arquitectura de formas imposibles, que juega con lo sensacional en su mejor desarrollo y tiende a caer en una depreciación sensacionalista en la mayoría de las ocasiones, sin dejar por ello de captar la sorprendida atención de los transeúntes. Éste es un estilo contemporáneo que se enfrenta a la ordenada racionalidad de la Arquitectura moderna. El deconstructivismo se inspira en ideas de fragmentación, procesos no lineales, redefiniendo todo concepto estructural y volumétrico.

En la evolución de este movimiento podríamos clasificar al afamado arquitecto Frank Ghery, autor de magníficos edificios, laureado en incontables ocasiones y con un envidiable recorrido profesional. Sin embargo hay que reconocer que es excesivamente simple encasillarle en este movimiento, dado que en el presente arquitectónico lo que más predomina es un eclecticismo de tendencias, pasadas y presentes, sumado a todo ello a un dilatado afán por captar la atención de los medios.

experience music project

EMP Museum Seattle, Washington Frank O. Gehry

 

El icono arquitectónico de Bilbao, “El Guggenheim”, es un ejemplo sobresaliente. Un proyecto ubicado en un entorno urbano difícil para cualquier arquitecto. Frank Ghery ejecuta este proyecto universal que consigue anular mediáticamente, al menos dentro del sector más profano, el primer Guggenheim, el de Nueva York. El museo bilbaíno es un caso claro en el que el decontructivismo alcanza la excelencia. Aunque parece que el éxito del mismo se debió más a la elección del arquitecto que al buen hacer de éste último, pues Ghery era una garantía de un determinado tipo de arquitectura.

guggenheim NY

Museo Solomon R. Guggenheim N.Y. 1939

 

A lo largo de la historia se ha intentado definir cuales son las claves de la buena arquitectura. Uno de los primeros fue Vitrubio, ingeniero del ejército romano en el siglo I a.c, autor del tratado sobre arquitectura más antiguo que se conserva y el único de la antigüedad clásica, De Architectura. En esta obra que trata sobre órdenes, materiales, técnicas decorativas, construcción, tipos de edificios, hidráulica y mecánica y que también aporta información sobre la pintura y la escultura griegas y romanas, (donde el famoso dibujo de Leonardo da Vinci, el Hombre de Vitruvio sobre las proporciones del hombre se basa en sus indicaciones), Marco Vitruvio, enumera las tres cualidades básicas de un buen proyecto de arquitectura: firmitas, venustas y utilitas. Firmeza estructural, belleza formal y utilidad en su funcionamiento. Con independencia del presupuesto para la ejecución de un proyecto esta triada ha de estar presente.

bilbao

Museo Guggenheim de Bilbao (1997) Frank O. Gehry

Es frecuente encontrar críticas a proyectos arquitectónicos fundamentadas en estos tres conceptos. Una escultura incorporaría dos de los tres (belleza y firmeza), a pesar de lo maravilloso que resulte contemplarla, el objeto de la misma no exige utilidad. Determinados edificios, generalmente museos, concebidos para alojar obras de arte acaban transformándose en mega esculturas habitables cuando dejan de cumplir correctamente su función. «Grandes Fallas» espectaculares que no sirven ni para albergar contenidos artísticos ni para ser quemadas. Cuando la arquitectura se vuelve superficial, o como se suele despreciarla al calificarla de “formal”, y desatiende su programa de necesidades, el listado de objetivos funcionales y superficiales previsto, se vanaliza el oficio del arquitecto.

Esta tendencia por lo estridente podría confirmarse como moda pasajera ahora que lo sostenible empieza a ser un imperativo. Estos extravagantes edificios acaban resultando hasta 10 veces más caros de construir que un edificio con una geometría convencional de igual tamaño. Esto es debido, principalmente, a que sus complejas formas exigen la invención de múltiples soluciones constructivas convirtiéndolos en gigantes obras de artesanía.

estiloi nternacional

Bauhaus School 1926 y Edificio General Motors 1908

Desde el “Estilo Internacional” con origen en el primer cuarto del siglo pasado no ha surgido una corriente arquitectónica que la releve en importancia. Su aparición se debió a la confluencia de dos circunstancias: un cambio del pensamiento y la aparición de nuevos materiales y sistemas constructivos. Desde entonces todo ha consistido en una sucesión de tendencias muy acotadas y de poco recorrido. Los arquitectos llevamos varias décadas esperando un acontecimiento social y tecnológico que de inicio a una nueva gran era en la arquitectura.

Edición impresa del artículo publicado:

SENSACIONALISTA 01

 

 

SENSACIONALISTA 02b

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.

Tags:

Comments are closed